Los tonos rojos de los pigmentos inorgánicos de óxido de hierro van desde el pálido, con tonos amarillentos hasta rojos puros y alcanzan las tonalidades más intensas, con matices claramente azuladas. Todos ellos ofrecen una calidad excepcional en fuerza de teñido y consistencia del color. Gracias a su composición y estructura química, los productos demuestran una excelente resistencia a la luz y estabilidad ante el clima y los rayos UV. Son productos ideales para la coloración de materiales de construcción, pinturas y recubrimientos.

Los pigmentos son producidos en la planta de Krefeld-Uerdingen, utilizando el proceso de Laux. Algunos son objeto de un tratamiento inmediato adicional en Alemania, mientras que otros son enviados a plantas de LANXESS en todo el mundo para su posterior procesamiento y mejora. Debido a que el proceso de fabricación incluye una etapa de calcinación a temperaturas muy altas, los pigmentos rojos son más duros que los pigmentos precipitados comparables, y por lo tanto se ven beneficiados con firmeza de color cuando se someten a dispersiones intensivas.

Los pigmentos rojos se encuentran en una amplia gama de aplicaciones, por ejemplo, en las tejas de hormigón, pinturas exteriores o plásticos de colores. A menudo se utilizan como colores para marcas especiales o señales, por ejemplo en la pavimentación de pistas para bicicletas.